viernes, 28 de enero de 2011

El contrabajo en el Jazz

Hoy toca hablar de los "Niños del guitarrón". Siempre pasa desapercibido, pero su contribución es fundamental como base de toda la estructura armónica de un tema. Debido a sus sonidos de tan baja frecuencia (casi al límite de lo audible), nunca tuvo un especial protagonismo. Esto comenzó a cambiar durante el siglo XX con la evolución del jazz: las agrupaciones pequeñas permitieron darle sus pequeños minutos de gloria en los solos de muchos temas. Es como el renacimiento del contrabajo.

Por su sonoridad tan peculiar es ideal para una línea de bajo melódica con mucho "swing". El piano también juega un rol parecido, pero siempre desde un punto de vista de "acompañamiento" y siempre de forma más rítmica. En algún caso puntual, podrá doblar la línea melódica del bajo, para reforzarlo, pero en ningún caso será un "clon" de él (en caso der ser así, el pianista podría ser fulminado instantáneamente por el bajista).

Tenía intención de poner algún ejemplo en el que se mostrase un momento de lucimiento del bajista, con algún solo espectacular. Pero estos días he estado oyendo un disco muy especial de Charlie Haden (uno de los grandes bajistas en la actualidad), del que me ha sorprendido un tema estupendo, aun cuando no tenga ningún solo de contrabajo. Y como me ha gustado mucho, lo comparto aquí.

Se trata de una versión del bolero cubano "En la orilla del mundo", del maestro Martín Rojas. Entrada delicada al piano de Gonzalo Rubalcaba e introducción del tema. A continuación entra el conjunto completo, con protagonismo total del violín de Federico Britos Ruiz, melancólico y nostálgico. Toma el relevo el saxo tenor de Joe Lovano, con una variación muy romántica que pone los pelos de punta. LLega de nuevo el piano; cada nota del bajo no puede estar más en su sitio. Un 10 para Charlie. Otra vez el violín y el saxo y todos los demás. Hermoso.

No lo he comentado hasta ahora, pero teniendo en cuenta que casi el 100% de lo que os enseño es acústico puro y duro (al contrario de la música comercial que nos bombardea), recomiendo oir todos estos ficheros con un buen amplificador HIFI o en su defecto, unos buenos auriculares. Se trata de musica muy pura y limpia, y si queremos oir todos los timbres y todos sus matices no queda otro remedio (¡Por Dios, nunca uséis los altavoces del ordenador! El bajo de este tema no lo vais a oir ni de coña).

NOTA: especialmente dedicado a mis coleguillas bajistas Endikata y Marce. Endika, este tío es un "pedazo de cabrón"!! :).

Tema: "En la orilla del mundo"
Álbum: Nocturne (2001)

Charlie Haden - bajo
Gonzalo Rubalcaba - piano
Joe Lovano – saxo tenor
Federico Britos Ruiz - violín
Ignacio Berroa - percusión

martes, 18 de enero de 2011

Un toque personal: las versiones de temas ajenos al Jazz

Ya hemos comentado anteriormente en otros posts, que el jazz se caracteriza sobre todo por su capacidad de mestizaje con otros géneros. Esto a menudo da como resultado la aparición de nuevas corrientes jazzísticas, pero en otros casos es simplemente un “guiño” a un determinado tema.

Podremos encontrarnos por tanto con versiones jazz de temas clásicos, pop, rock, folk o cualquier otra cosa. Por regla general, suelen ser bastante fieles a los originales, dándole sólo esa atmósfera tan particular del jazz con alguna que otra variación más o menos arriesgada. Suelen ser muy recomendables para los que quieren iniciarse en el jazz, ya que el tema de base, por lo general, suele ser muy conocido y eso siempre ayuda mucho a la hora de disfrutar de la obra (todo es más reconocible y nos perdemos menos…).

Hoy os presento un tema bastante reciente, interpretado por Soledad Giménez. Se trata del archiconocido bolero “Dos gardenias” (1947) de la cubana Isolina Carrillo, que lo habremos oído cantar a Machín miles de veces.

En esta ocasión Sole se rodea de muy buenos músicos de jazz, para darle otra lectura a este clásico cubano. Su interpretación es soberbia y el acompañamiento del resto del grupo durante la presentación del tema es simplemente genial. A continuación el saxo alto de Llibert nos regala una breve variación muy sensual y un juego de preguntas y respuestas con Sole. Delicioso; sin duda se hace muy, muy corto!!!

NOTA: el disco entero está muy bien; muy recomendable.

Tema: "Dos gardenias"(1947)
Álbum: Dos gardenias (2009)

Soledad Giménez - voz
Iván González "Melón" - piano
Yoel Páez - percusión
Mario Rossy - bajo
Llibert Fortuny - saxo alto

jueves, 13 de enero de 2011

Las Big Bands

Las grandes orquestas de jazz tuvieron su época dorada en la primera mitad del siglo XX, como ya hemos comentado en posts anteriores. Los ejemplos más conocidos son las agrupaciones de Duke Ellington, Glenn Miller, Benny Goodman o Count Basie, todas ellas de la época del “Swing”. Todas ellas se caracterizan por la presencia de una fuerte sección de viento metal y madera, a la que se suma la sección rítmica, piano, voz y algunos otros instrumentos.

Pese a que su popularidad fue decreciendo a partir de la Segunda Guerra Mundial (por problemas financieros principalmente y también por el hecho de que el jazz fue perdiendo la característica de ser música de baile), nunca desaparecieron por completo y todas las corrientes de jazz posteriores, en mayor o menor medida, han contado en ocasiones con ellas.

De todas estas nuevas corrientes, la que sin duda ha dado mayor protagonismo a las Big Bands ha sido el Latin Jazz y la música afro-cubana. A destacar las de Dizzy Gillespie, Tito Puente, Willie Colón o Fania All Stars.

Hoy le toca el turno al gran Dizzy Gillespie (trompeta y uno de los padres del Be-bop) y su orquesta, con un gran directo en el Royal Festival Hall de Londres, del standard “A Nigth in Tunisia” (1942) de su propia cosecha, con la colaboración de lujo de Paquito D’Rivera, el mayor representante vivo del latin jazz de clarinete y saxo. Como la obra es extensa (20 min), voy a "destriparla" un poco, para no perdernos. Está divida en 2 vídeos:

Primera parte:
Introduce el tema Dizzy, con pequeñas respuestas demoledoras de Arturo Sandoval, también a la trompeta. La primera variación, ya muy cañera es para James Moody al saxo alto (muy bopero). En la segunda variación, vuelve a la carga Dizzy con su estilo bop genuino. En la tercera, de nuevo un trompetista, Claudio Roditi, que consigue sacarle un tono muy brillante; muy limpio en su ejecución. En la cuarta, aparece el gran Arturo Sandoval a la trompeta (en Sib), entrando a las primeras de cambio con unos sobreagudos imposibles (este tío es un extraterrestre) y con unas escalas bop vertiginosas. Le toca el turno en la quinta, al "niño del guitarrón", el bajista John Lee, con una versión muy interesante del tema principal, tocando a ratos la melodía a dos cuerdas simultáneamente. Esta primera parte se cierra con los tres trompetistas presentando de nuevo el tema principal.

Segunda parte:
Dizzy se desmarca con un blues al que le sigue la orquesta al completo. Es ahora cuando James Moody se marca una nueva variación (la sexta), aún más arriesgada y además en solo. Pasa el testigo otra vez a Claudio Roditi (séptima), también en sólo, y termina marcándose una samba al que también le sigue la orquesta.

La cosa comienza a desvariar cuando en la octava variación, Arturo Sandoval (esta vez con la trompeta piccolo) empieza con el "Trumpet Voluntary" de Henry Purcell, música barroca inglesa pura y dura del siglo XVII (seguramente un guiño al público inglés del Royal Festival Hall). Todo en sobreagudos, como manda la tradición barroca de la trompeta y variaciones boperas, una mezcla extraña, pero divertida. Pero la historia no acaba ahí y arranca con "La Réjouissance" de la Música de los Reales Fuegos de Artificio de Georg Händel, también un clásico barroco inglés, pero esta vez del siglo XVIII. Un nuevo guiño al público.

Como colofón, Arturo cambia el piccolo por la trompeta en Sib de nuevo e interpreta el final del tema en cuatro octavas: el último sobreagudo está alcance de muy pocos en el mundo (si es que alguno lo puede repetir).

Tema: “A Nigth in Tunisia” (1942)

Album: Dizzy Gillespie & The United Nations Orchestra - Live At The Royal Festival Hall (1989)

Dizzy Gillespie - trompeta
Mario Rivera – saxo tenor y soprano, percusión
James Moody - saxo alto y tenor, flauta
Paquito D`Rivera – saxo alto, clarinete
Arturo Sandoval – trompeta en sib y piccolo, fliscorno
Claudio Roditi - trompeta
Slide Hampton - trombón
Steve Turre – trombone bajo, caracola
Danilo Perez - piano
Ed Cherry - guitarra
John Lee – bajo eléctrico
Ignacio Berroa - percusión
Giovanni Hidalgo - congas, percusión
Airto Moreira - percusión

martes, 4 de enero de 2011

Jazz europeo: existe la vida más allá de USA

Al Jazz le tocó nacer y desarrollarse en USA, pero simplemente por el hecho de que fue allí donde diferentes culturas musicales tuvieron la oportunidad de mezclarse. Evidentemente, por esa razón, gran parte de los grandes “standard” pertenecen a la tradición norteamericana y la mayor parte de la producción viene también de allí. Pero el Jazz, por su carácter “fusionador”, es capaz de volver a sus fuentes y volver a nacer de nuevo, con una nueva fusión. Al final no deja de ser como un ser vivo, que no para de mezclarse y evolucionar.

Y Europa no va a ser una excepción. En los últimos años, han aparecido agrupaciones muy interesantes, que le han dado un matiz especialmente europeo, sobre todo del “norte”. No sé por qué, pero el Jazz nórdico es especialmente bueno y fecundo. ¿Quizás sea que el frío favorezca ir a salas pequeñas para oir jazz íntimo? No sé.

Son ahora los sonidos tradicionales europeos de cada región los que se han fusionado con el jazz que nos llegaba de USA, para dar lugar a otra corriente, netamente europea. Como ejemplo, podemos citar nombre muy conocidos: John McLaughlin (guitarra), Stèphane Grapelli (violín), Dave Holland (bajo), Toots Thielemans (armónica), Michel Petrucciani (piano), Richard Galliano (acordeón), Chano Domínguez (piano), etc…

La audición de hoy corresponde a un grupo sueco, tristemente desaparecido, el trío Esbjörn Svensson (E.S.T.). Desde finales de los 90, hasta hace sólo dos años (con la muerte del pianista que da nombre al grupo, en accidente de buceo), fueron la verdadera revolución en Europa. Su estilo es súper ecléctico e innovador, con influencias de todo tipo (rock, clásico, pop, etc…).
No me enrollo más: el tema elegido hoy es "Spam-Boo-Limbo" (2000), uno de los más conocidos de sus inicios. Es bastante inclasificable, como toda su obra y ahí radica su atracción. Muy personal y novedoso. A disfrutar.

Tema: "Spam-Boo-Limbo" (2000)
Álbum: "Good Morning Susie Soho" (2000)

Esbjörn Svensson – piano
Dan Berglund – contrabajo
Magnus Öström – percusión